A vueltas con las dos candidaturas a la presidencia de la SEEC y el revuelillo que se montó con un quítame allá unas fruslerías, me dio por pensar.
Hace unos años lo que un profesor de secundaria pensara sobre un congreso de la SEEC se lo habría comido con patatas (salvo que hubiera enviado una carta abierta… no sé, demasiado trabajo). Y sus palabras no habrían podido ser citadas por otro profesor de secundaria allá en las Andalucías, quien habría rumiado su descontento igualmente a solas, o en la soledad de sus cuatro amigos. Pero las cosas están cambiando, y cómo.
Las sociedades se fundan en la comunicación (dejaremos la jerarquía para otro día), y la comunicación entre los clasicistas se hacía hasta ahora por la consabida doble vía: la oficial de la imprenta (los boletines y revistas de la SEEC), y la más ágil y, sobre todo determinante, vía oficiosa del boca a boca entre los socios. En esto, la permanente comunicación mediante el boca a boca, los profesores universitarios nos han dado de siempre a los de secundaria sopas con honda. Pero el que así sea es el fruto natural de las cosas, y no de una conspiración: los profesores universitarios viven en departamentos bien poblados, unos pocos departamentos en toda España, y están velis nolis permanentemente comunicados por obra de unas jornadas aquí, el congreso de allá, un “te publico en mi revista” o un “vente para el tribunal de tesis de mi chico”. Es decir, que están organizables y por tanto organizados. No así los de secundaria, que en nuestros departamentos estamos solos y rodeados, y únicamente coincidimos en las coordinaciones de selectividad y los cursos de formación continua. Dan para poco roce, circunscrito además geográficamente (aunque el cariño, doy fe, fluya a raudales). Así no es extraño que la asociación, la unión, a los de secundaria de siempre nos la hayan dado hecha los que ya estaban de por sí unidos.
Decía que las cosas están cambiando, y la culpa la tiene internet, esta nueva imprenta que está al alcance de cualquiera. Desde hace unos pocos años, allí donde hay un filólogo clásico y un ordenador conectado a internet puede nacer una modesta, modestísima, revista de estudios clásicos, quiero decir un blog. Y gracias a su visibilidad (porque de eso se trata cuando uno escribe un blog, de φαίνεσθαι), los blogs pueden crear una corriente de comunicación que no necesita ya de intermediarios y que nadie puede cortocircuitar desde fuera. Para mantenernos comunicados y dedicarnos a lo que nos gusta, lo mismo da el griego que el francés, los profesores de secundaria ya nos bastamos solos: ahí están Cultura clásica (la puntocom), Χείρων·Chiron y Cultura clásica (la puntonet). En mayor o menor medida estos sitios cuentan con herramientas participativas, como los foros y recopilatorios de blogs, no mediatizados, y vivísimos.
La nueva junta directiva de la SEEC, sea cual sea, tendrá que esforzarse por dar cabida a todos, no por un imperativo moral, sino porque de no hacerlo puede quedarse sola por el camino. Así son las cosas, a mi modo de entender, así le gusten a Ulises o a su porquero.
Añadido 10/2/2008. Como se trata aquí de promover el uso de internet, enlazo a la página de Cultura clásica donde se listan las intervenciones publicadas en la red sobre este asunto. El recopilador toma partido, pero es la única fuente que facilita al navegante este servicio.
Comentarios
Ana #
Lo llaman democratización de la información y también del conocimiento. ¿Veremos pronto una Ecclesía virtual? Lo que parece claro y con lo que estoy de acuerdo es que esto ya no lo para nadie, aunque algunos estén pidiendo bajarse del carro a toda prisa.
Con tu permiso, te tomo un par de estas ideas tuyas tan bien expresadas para la mesa sobre redes. Espero no desvirtuar demasiado tu mensaje.
Luis #
¡Estupendo, Jose! La idea de que internet ha cambiado las cosas es muy exacta. Ahora, hace falta que algunos se den cuenta. (¿Te veremos por Madrid?)
Saludos cordiales.
Carlos Cabanillas #
No te pongas estupendo, compañero, que los patres conscripti siguen siendo los mismos, y todo lo demás es fruslería.
Carlos Cabanillas #
Lo que te decía, compañero. ¿Has recibido la carta de uno de los patres? por si es que no, aquí te la dejo.
¿Se están utilizando los medios de la SEEC para apoyar a una de las dos candidaturas?
pómpilo #
Ya la he recibido, Carlos, y no me ha gustado. No por el contenido: todas las opiniones me parecen bien, es más, cuanta más información se distribuya mejor para todos.
Lo que no me ha gustado ha sido ese detalle al que te refieres: “No lo hago como Presidente de Honor que soy de la SEEC, sino como un socio que fue…” ¿Significa eso que cualquier socio de a pie, yo mismo, puede pedir a la SEEC que distribuya por correo a los tres mil y pico socios, a expensas de la sociedad, su particular opinión sobre el asunto? ¿Hacemos la prueba? Yo tengo otras cosas que hacer, pero me temo que…
Que yo sepa, la candidatura de López Eire y sus partidarios se han expresado, hasta ahora, usando sus propios canales de expresión, precisamente el libérrimo internet del que hablo en este artículo. Hablaba López Eire en su Nota informativa de “golpe bajo”. Con éste ya son dos y, “como el público no es tonto”, diríase que una candidatura anda empeñada en arrojar a los indecisos en brazos de su contraria. Si me equivoco, daré las gracias a quien me abra los ojos (pero no con un puñado de sal, por favor).
Y ya que hablamos de internet, si el debate está animado es, precisamente, por las opiniones que se publicitan (ya no sotto voce, ya no sólo en círculos restringidos) a través de ella. Es lo que me gusta de internet y, tal vez, lo que disgusta a otros.
Juan Carlos Sesé #
No me gustan los congresos, congresillos y simposios, donde precisamente no se comen más que canapés. La manera que tenemos de unirnos es a través de los profesores de la misma comunidad autónoma, por internet y por teléfono. Aunque estemos a kilómetros de distancia la comunicación es fácil.
pómpilo #
Juan Carlos, no vi yo canapés en el Congreso de Valencia, aunque eso no significa que no los hubiera. Lo de la unión es cuestión de tiempo, y de un par de cursos de CPR sobre redes sociales, blogs y demás, que ya tardan en hacerse en nuestra comunidad.
Por cieto, volviendo sobre las elecciones a la SEEC, se me ocurre que en éstas concurre la existencia de unos cien autores de blog, que en su mayoría callan, pero que para la próxima, dentro de cuatro años, los blogs se contarán por centenas: una jaula de grillos, pero muy animada, tal vez no apta para cardíacos.
Sandra #
Hola, Pompilo. No puedo estar más de acuerdo contigo en lo de que, hasta ahora, sólo los que se comunicaban entre sí tenían el poder de decidir. La unión hace la fuerza, claro está. Y también en que, desde hace algunos años y gracias a internet, van a surgir y están surgiendo ya otras perspectivas y otros grupos de presión. ¡Que así sea! Pero, como estoy segura de que no ignoras, todo grupo es susceptible de ser engatusado por fuerzas interesadas, por muchas buenas intenciones que se tengan. Y en esta vida nada es blanco o negro (a no ser las amenazas paternalistas del poder establecido, claro, que se creen que sólo ellos pueden decir qué tenemos que recordar y qué no de la memoria histórica, αχχχ). Pero no me gusta que me usen, en calidad de profa de secundaria, como arma arrojadiza para ganar votos. Que a mí me habría encantado poder hablar de mis fruslerías en el congreso y no me dejó la Consejería de Educación de mi comunidad autónoma, ni tampoco se me permite, pues soy profa de secundaria, el colaborar en ningún proyecto de investigación universitario, aunque sea ya doctora, y de las buenas. Me molesta mucho que se diga que si voto a unos me traerán más cosas los reyes, cuando los que lo dicen hablan desde el mismo púlpito
no nos engañemosque los que me amenazan con que destruiré la Seec si no les votoqué pena de “latinistas” renacidos. Así que yo, estupefacta y jodidilla, creo que pasaré de votar. Y estoy pensando en borrarme, mira tú…Un abrazo, y nos leemos, que siempre es un placer pasarse por aquí.
Sandra #
¡Vaya! No sé por qué ha tachado lo que había yo escrito entre guiones. Tal vez sea un justo castigo por mi manía de hacer paréntesis… Que conste, no está tachado, ¿vale? Un abrazo.
JoseAngel #
Hasta ahora la universidad española viene siendo, por lo que veo, muy ignorante y muy despectiva con medios como los blogs. Quizá sienta que pueden alterar el orden del discurso académico, que se basa com es sabido en autorizar quién tiene derecho a hablar antes que quién, y qué opinión cuenta más. Pero el conocimiento y su comunicación pueden basarse en otros principios menos obsesionados con minimizar el acceso a la palabra. Parece que muchos profesores de secundaria le llevan ventaja a la universidad en este sentido. Se va a encontrar con el panorama cambiado sin saber por dónde le ha venido. Claro que la respuesta es previsible: por un frente, a adaptarse y dar cabida a estas cosas. Y por el otro, a encastillarse más que nunca en restringir el acceso para los Pocos.
pómpilo #
Sandra, no te borres, que el club perderá sin ti. Siempre es mejor quedarse y tocar las palmas o τὰ μόρια, según el día. A pesar de todos los peros, creo quε es mejor que haya una SEEC y que en ella estemos muchos. Por lo demás, el escepticismo me parece sanísimo. Por higiene mental todos tenemos una dosis, que aplicamos hoy a esto y mañana a aquello; apuntarse a todas las batallas es un síntoma de desasosiego que tampoco deseo para mí.
JoseAngel, lo digo otra vez pero con palabras llanas, porque se me entienda rápido. Con esto del internet, a éste como a tantos otros circos, le andan creciendo los enanos; y, como dijo Woody Allen en una de éstas, yo mismo últimamente me siento un poco más alto, que ya me hacía falta.
Jordi Redondo #
Haré por ser muy breve y claro, y gracias de antemano por leer estas líneas. He sido profesor de enseñanza secundaria, y lo sigo siendo en excedencia. En la enseñanza superior he intentado abordar cuestiones de didáctica de manera conjunta entre ambos niveles, porque en la renovación metodológica las unis están muy por detrás en todo, salvo en medios materiales. Para esa renovación, con el fin de dignificar nuestros estudios en el seno de la sociedad, haría falta una mayor atención por parte de la SEEC. Aclaro que mi voto no está en cuestión, porque hace ya bastantes años que causé baja en la SEEC por diversas razones, la primera de ellas porque en las formas y en muchas cuestiones de fondo daba la espalda al profesorado de secundaria. Aclaro también que soy discípulo del profesor López Eire en Salamanca y compañero del profesor Siles en Valencia. Y más allá de mi respeto por la candidatura de éste último, creo que la necesidad de renovación y la urgencia de situar a la SEEC en el siglo en que vivimos (que es el de las TIC, pero también el de la igualdad de derechos), recibirán mejor respuesta por parte del profesor López Eire: por la capacidad didáctica de quien ha sido y es un maestro generoso y comprometido, por su capacidad de comunicación y de trabajo en equipo, por su alta valoración del trabajo del profesorado de enseñanza secundaria y por el diagnóstico certero que ha hecho de nuestros problemas.
pómpilo #
Aquí avanzan que la candidatura ganadora de las elecciones ha sido la encabezada por Jaime Siles. Aún no se han publicado las cifras.