Sentimientos religiosos

· Categoría · Comentarios: 2  

Cita en Facebook Agamador a Umberto Eco. Lo que me da pie para soltar lo que me ronda acerca de los pechos de Rita Maestre.

«Cuando los hombres dejan de creer en Dios, no quiere decir que creen en nada: creen en todo».

— Umberto Eco.

Cierto, y de ello se sigue que también debe existir el delito correlativo de ofensa al sentimiento religioso de los ateos. Concediendo la Medalla de Oro al Mérito Policial a la Virgen María Santísima del Amor, por poner un ejemplo que a mí, personalmente, me ofendió muchísimo. Además de avergonzarme, por la parte de español que me toca, ante el mundo entero.

Artículos relacionados

Comentarios

  1. JoseAngel

    ¿Pero qué pechos? Si no hemos visto nada. Será la tripita, lo que ofendía, o el sujetador. Dice el refrán, “a lo hecho, pecho“— y la mitad de la gracia de esta historia es que Rita Maestre no le echó pecho ni entonces, ni en el juicio, porque no basó su defensa en el derecho a interrumpir ceremonias religiosas en paños menores, sino que se retiró a posiciones más recatadas, pidiendo perdón al arzobispo y demás. Con lo cual ya no se sabe ni qué defiende, ni qué condena.

  2. pómpilo

    Ya sabes, Jose, que los hombres de cierta edad —mejor, de cierta experiencia— no necesitamos ver en sentido estricto unos pechos para visualizarlos con la mente en todo su detalle. Su retractación, aunque harto antiestética por cuando incluye pedir la confesión y absolución al arzobispo, me parece legítima porque en ningún lugar figura la obligación moral de someterse al martirio por las causas en las que creemos. A este respecto siempre me ha parecido modélica la norma judía que permite apostatar falsamente para salvaguardar la integridad física. Supongo que habrás leído a Arcadi Espada sobre el tema.

Escribe debajo tu comentario. Los campos marcados con * son obligatorios. Tienes que previsualizar tu comentario antes de enviarlo definitivamente.





← Anteriores Posteriores →