Gracias a la vida, que me ha dado tanto:
me dio dos luceros que, cuando los abro,
perfecto distingo lo negro del blanco,
y en el alto cielo su fondo estrellado
y en las multitudes el hombre que yo amo.Gracias a la vida, que me ha dado tanto:
me ha dado el sonido y el abedecedario.
Con él las palabras que pienso y declaro:
madre, amigo, hermano y luz alumbrando,
la ruta del alma del que estoy amando.Gracias a la vida, que me ha dado tanto:
me ha dado la marcha de mis pies cansados.
Con ellos anduve ciudades y charcos,
playas y desiertos, montañas y llanos
y la casa tuya, tu calle y tu patio.Gracias a la vida, que me ha dado tanto:
me dio el corazón que agita su marco
cuando miro el fruto del cerebro humano,
cuando miro al bueno tan lejos del malo,
cuando miro al fondo de tus ojos claros.Gracias a la vida, que me ha dado tanto:
me ha dado la risa y me ha dado el llanto.
Así yo distingo dicha de quebranto,
los dos materiales que forman mi canto,
y el canto de ustedes que es el mismo canto,
y el canto de todos que es mi propio canto.Gracias a la vida.
© Violeta Parra, Las últimas composiciones (1966).
Gracias
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Comentarios
Jose Angel #
De bien nacidos es ser agradecidos, oiga.