Gracias a que los niños lo sacan a uno de casa. En Dinópolis, un parque temático de la paleontología, me di de bruces con un shadouf y me eché unas risas. Para quien no lo conozca, un shadouf es el ingenio de la imagen, que se usaba desde tiempos inmemoriales en Egipto para sacar agua del Nilo; en castellano tendrá un nombre, pero no lo conozco.
Menté el ingenio en un artículo que titulé precisamente “Del shadouf a las columnas dórica y jónica”. Ahora pienso que podía haber obviado el antecedente del shadouf, tan exótico, y haberme limitado a mencionar, sin más, los ejemplos que la iconografía atestigua de piedras arrojadizas usadas en batallas navales.
Es más, hay un pasaje tentador de Homero, que no mencioné, en el que éste habla del ágora de los feacios, un ágora portuaria, en que se guardan los barcos y sus aparejos. Dice así:
ἔνθα δέ τέ σφ’ ἀγορὴ καλὸν Ποσιδήϊον ἀμφίς,
ῥυτοῖσιν λάεσσι κατωρυχέεσσ’ ἀραρυῖα.
Tienen allí, en torno a un templo de Posidón, un ágora
construida con piedras arrojadizas clavadas en el suelo.
Od. 6.266-7
Aunque traducen algunos como “piedras de acarreo”, ῥυτοῖσιν es un hápax homérico derivado de ῥύομαι “arrojar”; sólo cabe interpretarlas, pues, como arrojadizas. Y cada loco con su tema.
Comentarios
Ana #
Si ya dicen que Teruel esconde maravillas por descubrir ;-)
Algún día se hará justicia, ya lo verás.
inmediares #
El enlace que pones es muy interesante. Hace tiempo vi artilugios similares en un documental sobre los antiguos chinos. Un saludo.