Estoy contento como un niño con zapatos nuevos. Los gestores de Vitalinux han instalado por defecto en todos los ordenadores del sistema educativo público de Aragón que gestionan —ya más de 16.000, que configuran, actualizan y segurizan en remoto sin despeinarse— el programita TypeCatcher, un software libre de Andrew Starr-Bochicchio (Tante grazie, Andrew!). En un primer momento no he dado mucha importancia a esta novedad, porque me ha parecido que el listado de tipos que incluía era una recopilación de fuentes gratuitas chungas de las que hay en internet a decenas de miles. Hasta que me he dado cuenta de que el programita gestiona y ayuda a instalar ni más ni menos que… todo el catálogo de Google Fonts. ¡Yo lo flipooooooo!
Google Fonts, por más que no sea Adobe, es garantía de calidad tipográfica y técnica a un precio (cero euros) inmejorable. Y todos sus tipos están disponibles desde antesdeayer para todos los profesores y alumnos de mi centro y de un montón de centros educativos igualmente afortunados.
La forma más cómoda de instalar los tipos es esta: en la web de Google Fonts elegimos el tipo que nos interesa y nos quedamos con el nombre; a continuación abrimos TypeCatcher, localizamos nuestro tipo en el listado de la ventana izquierda, lo seleccionamos, hacemos «clic» en la flechita de arriba y se instala; hacemos «clic» en la papelera y se desinstala. Así de fácil. Eso sí, como es habitual, si teníamos un programa abierto, el tipo no estará disponible ipso facto; tendremos que cerrar y abrir el programa para que se dé por enterado de que hay instalado un tipo nuevo. He añadido las instrucciones, como acostumbro, a la Wiki de Vitalinux.
Los tipos que, en principio, más nos interesarán son los que incluyen los caracteres del griego politónico: ahora mismo son estos. Pero entre los tipos romanos hay joyas como este Cinzel, de Natanael Gama, que es una copia del usado en la inscripción de la Columna Trajana, y que podemos usar para cualquier evento al que queramos dar un aspecto más que romano, directamente imperial.
Quienes no tenéis Vitalinux en vuestro centro, podéis pedirle que os lo instale en un ordenador a vuestro responsable TIC o MIA o COFOTAC, si trabajáis en Aragón (se descarga de aquí). Decidle que es para hacer pruebas, y para subiros a la cresta de la ola, que os han dicho que esto es el futuro y está llamando a vuestra puerta. Y si trabajáis fuera de Aragón, también. ¿¡Qué coño!? Que se vayan enterando por ahí de lo que —literalmente— es bueno.
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