…no son, por esta vez, los dientes metaforizados, sino las que depositó el académico Juan Luis Cebrián en su alocución sobre blogs ante la Real Academia de la Lengua Española. Lo resumen en porsilasmoscas.net, y lo publican entero en su casa.
Tiene el académico perfecto derecho a opinar sobre blogs y blogueros, pero al hacerlo asume el riesgo de que se le vea el plumero (y a mí al hacerlo a que se me vea el mío, y a ti, comentarista, si comentas, a que se te vea el tuyo al opinar sobre lo que opino de las opiniones del académico, ¿no?)… asume el riesgo, decía, de que señalemos con el dedo: ¡Su plumero! ¡Eh, oiga, que se le cae una perla!
- Perla 1. “…hay una cierta pasión por el exhibicionismo, a veces bajo la excusa de la comunicación, en toda la actividad que se desarrolla en la red…” ¿Excusa? Podría llamarlo “pasión por la comunicación”, sin más, sentimiento que un periodista debería entender. Si es un periodista, si es un sólo un empresario a lo mejor ya no…
- Perla 2. “El impacto digital en los medios y el desarrollo de la red han provocado que ahora resulte cada vez más difícil discernir entre el centro y los arrabales de la ciudad política.” ¿Arrabalero yo? Tú no sabes con quién te estás metiendo, chaval.
- Perla 3. “La ausencia de jerarquías y la confusión pertenecen también a la nueva cultura digital, cuyo caos frecuente desafía el perfil piramidal de nuestras sociedades.” Pues sí, pero tal y como lo dice se nota que le gustan más las jerarquías, el orden y las pirámides. Anda que no sabe el colega…
Y ahora el plumero. Juan Luis Cebrián es un hombre casi poderoso y razonablemente rico y, como tal, conservador. Cuando se está en lo más alto cualquier vuelta de tortilla sólo puede ser para mal, piensan, olvidando que fue una vuelta de tortilla lo que los encumbró o, como en el caso de este señor, que en la última vuelta de tortilla pasaron con una sola finta de estar arriba a seguir estando arriba una vez más: de director de informativos de RTVE en las postrimerías del franquismo a consejero áulico de un nuevo César, que ahí es nada.
Que los cambios joden lo sabemos todos, pero también que son inevitables. Le tocaría al personaje, creo, hacer esfuerzos por seguir estando arriba (tampoco se quejará) o envejecer con elegancia. Pero semejante soberbia, el menosprecio que destila por todos nosotros, por la chusma… Le queda gagá y desmejora la pose, “un viejo más” dirá alguno.
No me sorprende tampoco su actitud, es marca de la casa PRISA, evidente sobre todo en las poses estudiadísimas de sus comunicadores televisivos (soy rico pero me despeino porque además soy güay). Canal+, por cierto, “fútbol, pago, pornografía y socialismo” por orden alfabético, que se dice pronto. Y encima no le dejaban sonreir al pobre Hilario Pino, con lo bien que le sienta ahora en la 5. ¡Guapo, Hilario, tú sí que eres pino!
He dicho y estas son mis perlas.
Comentarios
Carlos Cabanillas #
Fíjate, yo que fui siempre un firme defensor del despotismo ilustrado, y que nunca he encontrado ese déspota que me dijese qué tengo que leer y qué y dónde tengo que escribir, y, sobre todo, que pusiese cota a esa turba de blogueros ácratas y engreídos…, aquí está la respuesta. Thanks.
Lang #
¡Pero si lo hace todo por la defensa de nuestra bella lengua, esa a quien los usuarios de los blogs con cuernos y rabo rojo quieren pervertir!
No teneis ni idea.
Pablo Rodríguez #
La auténtica perla es que todo un académico diga blog en vez de bitácora.
Luego que entienda el mundo de las bitácoras (sin perdón, que como los cerdos, parece que así se llaman), pues ya es otro cantar.
Es el poder de internet, un mundo de persona a persona (lo que en inglés podría ser peer to peer).
JoseAngel #
Perla nº 1: En mi caso, “pasión por la comunicación, a veces bajo la excusa del exhibicionismo.” Y oye, si matamos dos pájaros de un tiro, dos puntos pa mí, ¿no?