Los vacantes (con uve de «vacaciones»)… es lo que tenemos: mucho tiempo libre. Leí en uno de esos desayunos largos de periódico y Padre Nuestro que se habían encontrado los restos de una presa romana en Mues, un pueblo de la comarca de Tierra Estella, en la que nací y me hallo. Allí me fui con la cámara de fotos, obré y días más tarde subí la foto correspondiente a Wikipedia, tal y como acostumbro; además añadí la ubicación de la presa a OpenStreetMaps (me meto en todos los fregaos en los que no pagan, cierto). Helas, la presa y su foto:
Foto: Presa romana de Mues, de José M. Ciordia. Fuente: Wikimedia Commons, con licencia CC By-Sa 4.0.
Dicen las fuentes que la presa es similar a las presas también romanas de Muel y Almonacid de la Cuba, que he visitado y conozco, ambas en la cercana provincia de Zaragoza. Todas ellas alimentaban molinos de agua. En el caso de Mues la presa está en el paraje llamado hoy El Congosto, una abertura en una especie de cadena de colinas (como una colina corrida a lo largo del paisaje, vaya), que encajona las aguas bajantes en el río Odrón. El arroyo o río, caudaloso, movía en su día la muela del molino que molía trigo para los romanos de Mues. Mola.
No sé si lo he dicho ya, pero soy filólogo, y por eso me chocó ver el nombre del pueblo escrito en el diario con tilde: «Mués» [sic]. Pero investigué un poco y descubrí sorprendido que el nombre oficial era este, ¡con tilde!, a pesar de que siempre he oído el nombre pronunciado como un monosílabo, y por tanto no debería llevarla. Por no enrollarme, diré que hice de la tilde trizas de estas dos maneras: 1) edité el artículo Mues de Wikipedia en español y de la Wikipedia en otros 15 idiomas hasta eliminar la tilde por completo (solo los franceses se resistieron un poco, los portugueses aún se lo están pensando, pero lo harán), y 2) escribí al Instituto de Estadística de Navarra indicándoles el error, y días después me contestaron que agradecían mi contribución… y que habían corregido el error en el documento que contiene los nombres oficiales de las localidades de Navarra, este Nomenclátor de Navarra. ¡Toma ya! Aún no salgo de mi asombro. Como curiosidad, decían que el error se arrastraba desde el censo de 1842 hasta el de 1991.
Pero el filólogo de corazón no descansa, y me quedó el runrún de no saber la etimología de «Mues». En estos casos acudo a la obra de referencia sobre la toponimia navarra, que es Belasko, Mikel (1991): Diccionario etimológico de los nombres de los pueblos, villas y ciudades de Navarra. Apellidos navarros (Pamplona: Pamiela. pp. 305-306. ISBN 9788476813010). Dice que es de etimología dudosa. Entiendo que hasta hoy, por lo que sigue.
En una almoneda (vale, en una tienda de segunda mano; tampoco nos vamos a poner exquisitos) he ojeado esta mañana la obra de José María Iribarren Vocabulario navarro (ISBN 9788486020071) y, por el runrún que digo, he buscado si existía algo parecido a «Mues». Esto ha salido: «mueso: mordisco», que según he visto después es una palabra antigua no específicamente navarra, derivada del latín morsus ‘mordisco’ a los romances castellano y navarro-aragonés de acuerdo con las leyes de evolución fonética habituales. Pero no parece ese un término fácil de convertir en topónimo. Hum…
Hasta que esta noche la carambola de una búsqueda en Google me ha dado la repuesta: la búsqueda «Topónimo Morsus Mueso» ha listado en los resultados un articulito sobre léxico aragonés, y en el resumen porporcionado por Google aparecían juntos, solo por proximidad alfabética que no etimológica (esa es la carambola), los términos latinos morsus y mulgere. El verbo mulgere me ha recordado a ‘moler’ (aunque en realidad significa ‘ordeñar’; segunda carambola) y me he dicho «¡Bingo!».
Resumo, para quien no lo haya pillado. Los romanos construyeron en ese lugar un molino de agua. En los molinos, la pieza principal es una muela; de piedra, ya lo sé, no de hueso como el de la boca, pero ambas se llaman igual porque hacen lo mismo: moler trigo una y moler comida la otra. Pudieron llamar al lugar la Muela, como hicieron los romanos o sus sucesores en el pueblo aragonés de Muel, cuyo nombre deriva de muela con pérdida de la vocal final. En lugar de eso, llamaron al lugar Morsus ‘mordisco’, sustantivo derivado del verbo mordeo ‘morder’ (también puede ser participio pasivo con el siginficado de ‘lo mordido’). Morsus evolucionó a los romances castellano y navarro-aragonés mueso, del que el Diccionario de la Lengua Española de la RAE da como tercera acepción «Mordedura que se hace con los dientes» (más información en el DIRAE); este término se aplicaría —de manera propia o metafórica, la diferencia no es relevante— a la muela del molino de agua, o al hecho de la molienda en tal molino de agua. Por último, la evolución *Mueso > Mues, es decir, la pérdida de vocal final, es frecuente en romance como se puede comprobar en el topónimo ya mencionado —de un paralelismo perfecto— *Muela > Muel.
Según lo veo, primero fue el molino y se nombró así metafóricamente: Morsus ‘la mordedura, el molino’, y luego el tiempo creó el pueblo e hizo rodar su nombre hasta que tuvo la forma de «Mues». Ahora solo falta que los pueblos de Mues (Navarra) y Muel (Zaragoza), hermanos milenarios en origen, industria y nombre según entiendo, se hermanen oficialmente, celebren una fiesta y me inviten. :)
Añadido 5/11/2019. Afirmo más arriba que «mordisco» no parece un término fácil de convertir en topónimo, y puede que me equivoque. Podría aplicarse al congosto que atraviesa el río Odrón, como una «mues-ca» en la cadena de montaña, según me señaló Gaudiosa en Twitter. Y como indica Mikel Belasko en un comentario de su blog, morsus ha producido topónimos. Encuentro «La Muesa» en Somiedo, Asturias, y «Tajo de la Muesa» en San José del Valle, Almería. En toponimia la seguridad es rara, y lo verosímil es —no puede ser de otra forma— rey.
Añadido 3/8/2020. Como indica Belasko en los comentarios a su blog, «Muesca» es común en toponimia, y en efecto encuentro un «Collado de la Muesca» y tres «Muescas» más en este artículo de toponimia leonesa. Mues está junto a un collado, esto es, según el Diccionario de la lengua española una «depresión suave por donde se puede pasar fácilmente de un lado a otro de una sierra». Pero León nos queda un poco lejos. Añado un indicio más cercano: he sabido que en el País Vasco francés existe el apellido Mouesca, que lleva por ejemplo el miembro de Iparetarrak Gabriel Mouesca. Como hay en la Navarra sur apellidos que proceden de topónimos de la Navarra norte, es posible que este apellido del País Vasco del norte proceda de una versión antigua (completa, pues) del topónimo Mues de la Navarra sur. Ahí queda eso, por ahora.
Comentarios
Antonio #
La casualidad me ha llevado a esta intervención.
Deducciones
1. Primero fue el molino de la Presa (S. I d.C.) y, posteriormente, el pueblo (o quizá, la denominación del poblado (S. XI) que, en su caso, hubiera existido. Es bastante razonable y no es algo infrecuente en la toponimia.
2. Tema TILDE. Tiene su mérito el haber conseguido que se elimine de la terminología oficial etc. Sin embargo, el hecho que se argumenta de que siempre el nombre fuese pronunciado como un monosílabo y, por tanto, no debería llevarla no supone que fuera monosílabo sino que se pronunciaba como tal, sin serlo. Es cuestión de comodidad en la pronunciación y no es un caso único. Haz la prueba. Recuerdo que Calahorra, hasta época muy reciente se pronunciaba en tres sílabas modificando la “o” (“Calahurra”, en la ribera de Navarra). También hay otros casos en los que un paraje se pronunciara en esdrújula p.e. y se transcribiera como llana, o sea, sin acento…La verdad, vivo sin vivir en mí y sigo con la duda existencial.
pómpilo #
Hola, Antonio. En toponimia, y más antiguamente, no existía lo que llamamos una norma, así que si una palabra se pronunciaba monosílaba, era monosílaba, y si se pronunciaba bisílaba, era bisílaba. El caso que planteas (que se pronunciase monosílaba sin serlo) solo es posible cuando unas personas pronuncian una palabra como monosílaba y otras como bisílaba, y además estas últimas son las que dictan la norma que dice que es bisílaba. En el caso de Mues, -ue- deriva de una única vocal latina -o-, así que esa sílaba siempre fue una. Un saludo.
Antonio #
¡Buenas noches, José M! Espero que te mantengas bien y activo porque es signo de vitalidad.
Agradezco, en primer lugar, que te hayas tomado la molestia de responder a mi duda existencial planteada a raíz de una cuestión menor y colateral de un tema que tengo entre manos y en la que me ha vuelto a salir tu “diario esporádico”. Explico un poco mi postura a la vista de que no veo que haya otras personas interesadas. Yo no soy filólogo y, de ser algo, soy especialista en generalidades como dijo un antiguo director de Príncipe de Viana hace muchos años y escéptico respecto a casi todo si no lo he verificado previamente. Lo confieso y pido disculpas anticipadas y un poco de comprensión por lo que enunciaré seguidamente referido, en exclusiva, a la denominación de Mues de Guesálaz y su primo hermano Muez de la Berrueza.
No haré deducciones ni apreciaciones sobre los nombres, sobre el congosto, sobre el antiguo molino romano para cursos de agua irregulares como el Odrón, ni su utilización posterior etc. que dejo para quienes tengan mejor preparación, mayor interés o más prisa. En todo caso, reitero mi incapacidad para cuadrar estos datos documentales con la derivación de estos nombres que he visto reflejada en algunas afirmaciones del artículo y en tu amable respuesta por la que reitero mi agradecimiento y me alegraré si puede esta aportación ser útil en esta cuestión. Por supuesto no tengo intención de reivindicar nada, ni siquiera tildes. Hay que ahorrar.
• El nombre MUES aparece en la Colección diplomática del Monasterio de Irache hasta 1055 –año siguiente al inicio de San Veremundo como abad- transcrito como MOYS y MOYSE. A partir de la segunda mitad, como MUES.
• El nombre MUEZ (de Guesálaz) aparece en la misma Colección en 1054 –en que Veremundo sucede a su tío Don Munio como abad- transcrito como MOHEZ y luego como MUETZ y después como MUEZ. (documento muy relevante y lugar que algunos confunden con Mues de Berrueza).
• En 1177 el molino del “Congosto”, propiedad del Monasterio de Irache y de su Abad Viviano, fue objeto de permuta por la “serna” de un matrimonio (Gonzalo y Elvira) en Sorlada. “…illud molinare de Santo Iusto quod habebant in illo congusto de Mues…” (*)
(*) San Justo era un monasterio (“monasteriolo”, más bien) de Mues de la Berrueza que tenía molinos entre sus pertenencias y que había sido donado por Sancho IV (el de Peñalén) en 1064 o 1063 al parecer, al abad “Vermudus” (acepción de San Veremundo) y sus monjes de “ Sancte Marie Iraze”
• El error de la tilde se venía arrastrando desde 1842 hasta 1991 según parece pero el Diccionario de la lengua castellana (o de autoridades) del cual es continuación y actualización el de la RAE a que aludes, se había publicado en tiempos de Felipe V y en su preámbulo se decía que “una lengua necesita contar con una norma culta…” No estoy seguro de qué se puede esperar de la norma en cuestión ni de su cumplimiento y vigilancia durante 251 años (1739-1991) aunque pudieron pensar que Mues merecía ser otra excepción más de las pronunciadas como monosílabas no acentuadas y quizá tuvieron sus razones para poner la tilde de marras a la vista de la evolución documental de su transcripción y pronunciación ¿ ?